Hace un año y dos meses, falleció Rosita Torres de Cárdenas quien fue reconocida por sus estudiantes y colegas, como una excelente docente de geografía teórica y aplicada. Fue discípula, como muchos licenciados de ciencias sociales, del ilustre profesor de geografía de la Universidad Pedagógica Nacional, el licenciado de la Normal Superior de Colombia Leonardo Pérez Castillo, de quien también aprendió a “amar esta ciencia y a disfrutar la labor de su enseñanza”, como lo expresaba ella, con gran frecuencia.
Rosita, como la nombrábamos los amigos y colegas, se desempeñó como docente desde su graduación en la UPN, inicialmente en el Instituto Padagógico Nacional y luego, en el Departamento de Ciencias Sociales de su alma mater. Sacó tiempo de sus labores docentes para estudiar más, hasta obtener el título de economista en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, al finalizar la década de los 70, y luego en 1989 recibió el título de Magister en la Escuela de Postgrado en Geografía del Convenio UPTC-IGAC. En su docencia universitaria profundizó en las problemáticas espaciales de América Latina y de manera especial en los hitos del crecimiento y desarrollo urbano de Bogotá.
Fue la gestora, coordinadora y profesora del programa de Maestría de Docencia en Geografía del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional, el cual inició labores en 1995 y mantuvo sus procesos formativos hasta el inicio de la década del 2000. Profesionalmente, Rosita siempre se mantuvo activa y leal a los principios y gestiones de la Asociación Colombiana de Geógrafos (ACOGE), a cuya propia fundación contribuyó en Tunja, durante el I Encuentro de Geógrafos Colombianos (1967).
Prestó ella valiosos aportes académicos en el campo de la docencia geográfica a postgrados de la Universidad de Nariño (Pasto) y de Tuluá (Valle). Son numerosos los egresados de diversas instituciones universitarias quienes aún valoran sus enseñanzas académicas y también su trato y consejo de tipo personal y familiar.
Era una enamorada de todas las actividades tendientes al fortalecimiento de lazos de amistad entre quienes querían estar y permanecer cerca de ella; su casa, en área rural del municipio de Subachoque (Cundinamarca), fue un segundo hogar y espacio vital para quienes quisieron disfrutar los lazos de cariño y la generosidad, que ella siempre brindaba.
Rosita Torres de Cárdenas, murió once años después de su esposo Pedro Cárdenas, de quien nunca se separó espiritualmente. El deceso de Rosita fue el triste y esperado desenlace a una extraña y no muy difundida enfermedad denominada “macroglobulinemia”, contra la que luchó valerosamente durante los últimos siete años de su existencia terrena. Que su espíritu goce ahora de la vida plena.
histórica para los afroamericanos y otros grupos étnicos y minorías sociales por el maltrato racial y social al que han estado sometidos a través del tiempo . Sin embargo, debe notarse que Obama pertenece a la nueva generación de afroamericanos, la que no padeció la crueldad criminal del Ku-Klux-Klan, la discriminación más o menos generalizada anterior a los tiempos de Kennedy, ni la xenofobia política penosamente ilustrada con los asesinatos de Martin Luther King y Malcolm X. Obama pertenece a la ya más o menos integrada sociedad norteamericana, es miembro de la rica clase media de Chicago, su curriculum vitae lo acredita nada menos que como un graduado de Harvard, y no es descendiente de esclavos. Como hijo de un inmigrante keniano y una mujer blanca del común, sirve mejor de ejemplo del reciclado “sueño americano”, abierto a cualquiera que lo intente como reto de superación. Esto, podría ayudar a aterrizar la imagen de Obama como un nuevo reivindicador de la cuestión racial, imagen que podría desgastarse fácilmente y que él mismo se ha cuidado de no promover. Lo que representa Obama no es, pues, ningún fenómeno social inesperado, sino el fruto de la propia historia cambiante, sin que ello signifique que Estados Unidos pueda ya ser calificado como sociedad unida e integrada. Si es que tal cosa puede lograrse allí, o en cualquiera otra parte del mundo.
La dimensión más interesante de la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, me parece, es el papel que jugará su gobierno en el orden mundial en los próximos años. Los problemas generados por la crisis económica del país yankee, atribuida en parte a la pésima gestión financiera del saliente gobierno de G. W. Bush, pero con proyección y factores de responsabilidad de escala global, quedan en manos de Obama como prueba de fuego temprana para medir las capacidades de la nueva administración. Le resta, además, la tarea de terminar la muy cuestionable intervención de las fuerzas armadas norteamericanas en Irak, y deberá tomar decisiones cruciales en la geopolítica del Medio Oriente. Latente está la posible reactivación de una “nueva guerra fría” con Rusia por los conflictos de interés en Georgia, Europa oriental y otras partes del mundo. Está ahí también la necesidad de enderezar las políticas ambientales, sobre las cuales una cosa se dice desde las barreras de la oposición, y otra como gobierno (cf. lo relacionado con el protocolo de Kioto y la renuencia norteamericana a cerrar filas con el resto del mundo en tan espinoso tema). Y en cuestiones puramente domésticas, el panorama es aún más complejo. Más interesante, como esperanza nacional porque se recobre la confianza en el poder gubernamental, y porque se reivindique la resquebrajada unidad nacional.
Por último, es necesario plantear ideas de contexto regional de interés para nosotros: Obama no conoce ni ha tenido relaciones políticas y económicas con Latinoamérica. Para Estados Unidos, y para la región, es fundamental fortalecer las relaciones de respeto político y cooperación económica. El inevitable talante global de la economía contemporánea obliga a buscar fórmulas de interacción equilibrada en cuestiones político-económicas. Todo lo que en este momento se diga sobre estas relaciones, por ejemplo, lo que tiene que ver con el gobierno de Chávez, o la suerte del TLC con Colombia, no pasan de ser comentarios especulativos. Pero si por un lado la gravedad de la crisis mundial, y por el otro la indudable carisma de Obama, permiten intuir una especie de re-edición del New Deal de Roosevelt, de seguro América Latina habrá de contar significativamente en los designios políticos externos del nuevo gobierno. Podríamos pensar en múltiples escenarios y deberemos estar atentos, por lo menos como ejercicio intelectual. Para los geógrafos, especialmente para los geógrafos políticos, la nueva encrucijada sociopolítica del “coloso del Norte” abre expectativas interesantes de estudio y de análisis geopolítico.
Obituarios
Abajo aparece hoy el obituario que escribe María Cristina Franco sobre su condiscípula, colega y amiga, Rosita Torres de Cárdenas. Es un tributo filial que aquella hace a su memoria a nombre propio y de la Asociación Colombiana de Geógrafos. Ojalá seamos escasos en este tipo de notas. Y valga la ocasión para extender la solidaridad de nuestro recuerdo para otras dos pérdidas no muy alejadas en el tiempo, y también de geógrafas que fueron parte de nuestra comunidad profesional. Nos referimos a los fallecimientos de Luz Marina Sánchez Pacheco (profesora de la Universidad Distrital de Bogotá) y de Elizabeth Ortiz Vásquez (profesora de la Universidad del Rosario). Ellas hicieron parte de la generación temprana de geógrafos colombianos, formadas, respectivamente, en Estados Unidos (Colorado) y Alemania. Las recordaremos.
Jorge Zapata Salcedo
Notas del Editor
OBAMA, PRESIDENTE EN PERSPECTIVA INSÓLITA
Sin lugar a dudas, la elección de Barack Obama como nuevo presidente de los Estados Unidos marca un importante referente histórico para ese país, y para el mundo. Ya comentada hasta la saciedad por los medios de comunicación, la circunstancia de ser Obama el primer afrodescendiente que llega a presidir el país más influyente y poderoso en el orden mundial, no deja de hacernos lucubrar sobre lo que esto podría significar, como indicio de cambio en el imaginario social de un nuevo protagonismo político de los grupos sociales y culturales que conforman la muy compleja humanidad contemporánea. Y, de alguna forma, aunque cuestionable todavía, no deja de asomarse la esperanza de una suerte de redención
Barack H. Obama
USA Presidente 2009-2013
Notas de Actualidad
En esta edición tenemos que destacar notas sobre los temas relacionados con “La Geografía y el Bicentenario”, “Publicaciones del IGAC”, “Cátedra del Caribe Colombiano en Montería” y “Encuentro de Geógrafos Latinoamericanos (EGAL) 2009”.
LA GEOGRAFÍA Y EL BICENTENARIO
Los geógrafos colombianos están asumiendo plena conciencia de lo que ha de ser la participación de la comunidad geográfica en la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, en 2010. Al efecto, luego de una serie de consultas previas, el 6 de diciembre pasado el Grupo GEOLAT sirvió de anfitrión en la residencia del Dr. Héctor F. Rucinque, en Bogotá, a una reunión formal con los directivos de las organizaciones profesionales más representativas del país, para discutir un proyecto de trascendencia no solo nacional sino iberoamericana.
Concurrieron los siguientes: Dr. José Luis Cadena Montenegro, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Colombiana de Geógrafos; Prof. Jhon Williams Montoya Garay, Ph.D. cand., presidente del Colegio Profesional de Geógrafos; Ing. Geóg. Eufrasio Bernal Duffo, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros Geógrafos y Ambientales; y los miembros del Grupo anfitrión, profesores Ovidio Delgado Mahecha y María Cristina Franco Arbeláez.
El proyecto, cuya naturaleza y programación se divulgará próximamente, fue acogido por unanimidad y rubricado con la visión formal de contribuir a la creación de una serie de estrategias e instrumentos de fomento dis-ciplinar que sirvan para el avance de la ciencia geográfica. Los asistentes, más el Prof. Ovidio Toro Segura, de la UPTC-Tunja, quien se excusó a último momento de concurrir por inconvenientes personales, se constituyeron en Comité Promotor del proyecto discutido y aprobado.
Varios mensajes que han circulado en Internet, desde y hacia la Dirección de la Sociedad Geográfica de Colombia, han movido al presidente del Consejo Directivo de ACOGE, Dr. José Luis Cadena Montenegro, a hacer un pronunciamiento con precisiones de orden profesional y legal sobre la geografía colombiana. El documento tiene pertinencia especialmente en el ámbito externo, para aclarar las dudas y comentarios expresados en los mensajes de los señores Javier Mera y Vicente Di Cione (ver documentos).
El siguiente es el texto del presidente de ACOGE:
Bogotá, diciembre 07 de 2008
COMUNICADO DE PRENSA
Con motivo de la discusión que ha generado a nivel nacional e internacional la participación del Arquitecto ALBERTO MENDOZA MORALES en asuntos académicos y científicos relacionados con la Geografía, la Asociación Colombiana de Geógrafos se permite hacer las siguientes precisiones:
1.El arquitecto Alberto Mendoza Morales no es Geógrafo, pues su nombre no se encuentra registrado en las estadísticas del Colegio Profesional de Geógrafos de Colombia como tal. La Ley No. 78 del 19 de octubre de 1993 y el Decreto Reglamentario No. 1801 del 19 de octubre de 1995, disponen claramente quienes son Geógrafos y al respecto se puede leer:
Artículo 1°. Para los efectos de la presente Ley, se define como Geógrafo el profesional graduado por una universidad, con título de idéntica denominación, en nivel superior, y también el profesional de área afín con formación postgraduada en Geografía, que haya recibido el título de Magíster o Doctor, previo el cumplimiento, en cualquier caso, de todos los requisitos académicos exigidos por el Ministerio de Educación Nacional.
Parágrafo 1°. El Colegio Profesional de Geógrafos, ente que se crea mediante la presente Ley, conceptuará cuando fuere necesario, con base en los contenidos curriculares de la carrera que se reclame afín, sobre las profesiones que pueden considerarse afines a la Profesión de Geógrafo.
2.Las discusiones y reflexiones que el arquitecto Mendoza Morales propone en repetidas ocasiones, son a título personal y no comprometen en nada la posición académica y científica de quienes